Hablar de arquitectura merece, en Argentina, mencionar a Viviana Melamed. Arquitecta especializada en interiores, diseño y producción de mobiliario y tapicería, sus trabajos son siempre sofisticados. Su estilo ha ido incorporando la tecnología con la intención de que se combine con la estética propuesta en cada proyecto y es por esto que ser elegidos como partner por una arquitecta como Viviana, es para nosotros un orgullo. En esta nota, la entrevistamos junto a nuestro Gerente de Diseño y Arquitectura, Agustín Bancalari, e hicimos foco en la obra de Libertador al 4000 (CABA), una de las más recientes de las muchas que ya llevamos hechas juntos.

“Estoy fascinada con el resultado”, fue uno de los primeros comentarios que nos hizo Melamed. Esta obra, que comenzó en pandemia, precisó de la tecnología desde el vamos: las primeras reuniones se tuvieron que hacer vía Zoom, lo que le dio la impronta tech que luego sería llevada en profundidad para la multiplicidad tecnológica que se integraría en el hogar, como el control de iluminación y cortinas Lutron, audio funcional Sonance, audio 5.1 en estar privado Savant, cámaras Hikvision y redes Luxul. Integramos en su totalidad esta vivienda con resultados óptimos. 

“La locación era ideal en metraje (348m2), pero antigua, por lo que la pensamos como una hoja en blanco: la dinámica y la forma de uso para la clienta fueron la base de todo lo que armamos orgánicamente”, nos contó Melamed. En este sentido, Bancalari resaltó : “La palabra es esa: orgánico. Ya llevamos muchos años trabajando juntos, como colegas. Estamos orgullosos de ser parte de los proyectos de Viviana cuando precisa integrar tecnología en ellos”. Como siempre, acompañamos el proceso de relevamiento de rutinas y preferencias de la clienta. Así, al enterarnos -por ejemplo- de que una de las habitaciones estaría destinada al esparcimiento de sus nietos, consideramos importante contemplar teclados y aplicaciones de uso fácil: con el sistema de todo en uno en un control, los jóvenes pueden disponer de la PlayStation e iluminación adecuada para sus ratos de ocio en las visitas a su abuela. Viviana Melamed, experta en combinar lo objetivo con lo subjetivo, entrega a cada cliente la casa en la que imagina vivir tal y como la ha pensado.

“Como dijo Agustín, con Cronolait el trabajo orgánico es fundamental. Sé que con ellos puedo incluir la tecnología fácilmente en proyectos de este calibre”, aseguró Melamed. El conocimiento mutuo entre la arquitecta y nuestro equipo garantiza que el proceso de trabajo no solo sea sencillo, sino que también ambas partes disfruten de realizar la labor. “Ya sé que todo lo que Cronolait me dice y propone va a tener un ‘sí’ como respuesta, tanto de mi parte como del cliente, a quien le cuento y ofrezco las ventajas de trabajar con ellos”. En el proyecto de Libertador seguimos subiendo la vara porque lo encaramos de forma especial. La clave fue tener presente que “tiempos, trabajos, adaptación y ayuda, debían estar siempre conviviendo de forma armónica”, agregó Bancalari. Dar opciones de elección al cliente es necesario para que se sienta cómodo con la utilización del servicio, siempre tomando los desafíos que nos proponen. La generación de sonido ambiente aquí fue algo muy placentero de trabajar en conjunto con Melamed, porque está a la vanguardia de la arquitectura en interiorismo, colaborar con ella desde la integración tecnológica debe dar como resultado la facilidad para los habitantes de la vivienda.

“El proyecto de Libertador es sofisticado en el buen sentido: diseño no estridente, novedades sin elementos demasiado llamativos. Realizo, siempre, un ida y vuelta que acompañe los conceptos que desea el cliente. Los cambios y las libertades deben converger en algo nuevo”, nos contó Vivina. Este hogar terminó siendo una búsqueda de materialidad distinta, en el que el juego de texturas y colores fueron pensados al detalle. El acompañamiento que dimos desde Cronolait tuvo como resultado la integración sutil de la tecnología. “Pasa desapercibida: todo tiene sentido a la hora de apreciar el producto final”, agregó la arquitecta.

En este sentido, Bancalari opinó que “la tecnología funcional pero ‘escondida’ le da el toque distintivo a cada vivienda”. En Libertador al 4000, el diseño se pensó junto con la parte técnica. Hay muebles, por ejemplo, que se elaboraron con la intención de esconder racks y teclados (10 teclados Palladiom simples, 4 dobles, 9 teclados Pico, entre otros elementos que lograron ser disimulados desde el diseño). “Se piensa en cada detalle para que no se vea lo que no se quiere mostrar: se esconde la tecnología porque la residencia fue así concebida”. La integración, entonces, no es únicamente tecnológica, sino también armoniosa desde lo visual.

El vínculo que nos une con Viviana Melamed tiene como objetivo la sistematización absoluta, sin que haya una exageración en los gestos arquitectónicos. Por eso es que, luego de tantos trabajos como partners, los intercambios y los aprendizajes han estado siempre en la base de la relación. “Mis miedos con respecto a la parte técnica han desaparecido, sé que con Cronolait estoy protegida y eso me relaja para poder trabajar cómodamente con el equipo”, aseguró Melamed. De esta forma, en conjunto, podemos ofrecer mayores posibilidades a cada cliente, para que la sofisticación se adecue a lo que cada uno busca dentro del confort general que le brindará su casa.