“¿Cómo es tu rutina? ¿Cómo es la vida cotidiana de los integrantes de tu familia? ¿Sos de estar conectado al mundo a través del celular el día entero? ¿Te gusta silenciar la tecnología de a ratos para despejarte? ¿Qué importancia tienen las series o la música en el día a día familiar? ¿Te imaginás despertándote mientras que tus cortinas se elevan lentamente para que entre la luz del sol?” Estas son algunas de las preguntas que, desde Cronolait, realizamos al dar la primera puntada que inicia el proceso de integración tecnológica de tu casa. El análisis del estilo de vida del cliente es lo primero y lo más importante para nosotros, para que el resultado final -la casa en la que vas a vivir- sea el que te imaginás. Para conocer más de cerca esta experiencia, entrevistamos al arquitecto Agustín Bancalari, gerente de Diseño y Arquitectura de Cronolait.

A través del proyecto de tu hogar (¡tan central en nuestras vidas!), desde Cronolait queremos ayudarte a que optimices tus experiencias: cómo generar los espacios que más se adecuan a tus gustos, cómo elegir las luces que acompañan tus rutinas, cómo amoldar la tecnología a tus preferencias y necesidades. “Personalizamos la manera de vivir”, nos cuenta Bancalari. “Lo importante es lograr darle al cliente las opciones que mejor acuerdan con el estilo de vida, luego de la escucha atenta en las primeras asesorías y entrevistas, pero siempre otorgando flexibilidades. Nuestro trabajo es transformar el lenguaje o las ideas del cliente en la casa en sí misma: es la que van a habitar luego de la integración tecnológica”. La idea, en definitiva, es que no haya una imposición de cómo debe ser el hogar: quien viva allí es quien tiene que estar contento con lo que contrata y elige.

En este sentido, el proyecto Casa Paz fue uno de los hitos más interesantes desarrollados por Cronolait. El terreno es grande y lineal, todo en planta baja, pero -sin embargo- hay un rinconcito arriba, separado en altura del resto de los ambientes, al que se accede a través de unas escaleras colocadas al lado de la puerta principal. Desde allí, en esa zona de contemplación, quienes habitan Casa Paz pueden permitirse el goce absoluto del hogar en el que viven. La sofisticación de todo el proyecto incluyó, también, este sector único: parar unos segundos en otro nivel, para observar el amanecer o el ocaso y vivenciar, así, la sensación de tranquilidad y armonía que está presente en toda la casa. Creemos que la elección en el armado de este ambiente fue más que acertada: ¿hay algo más lindo que proveerse a uno mismo un rincón especial, que cuenta con sus propios manejos de iluminación y sonido, para tener la perspectiva completa de lo que significa vivir en un lugar así?

Ahora bien, para llegar a ese resultado, el trabajo previo es fundamental. Lo que nos caracteriza es la organización desde el momento inicial: el equipo técnico, mancomunado con arquitectos y electricistas, supervisan y planifican todo, desde el comienzo hasta el final. Nuestro trabajo es riguroso y atiende a cada uno de los requerimientos del cliente, que puede incluir la integración tecnológica de cortinas, luces, parlantes, cámaras de vigilancia, proyectores, botoneras y Wi-Fi, entre otros.

Desde ya que no es lo mismo tener una aplicación diferente para cada uno de los elementos integrados que manejarse con un solo control. “Con este enfoque de todo en uno, la facilidad y la accesibilidad toman protagonismo en las manos de los habitantes de la casa”, explica Bancalari. En Casa Paz trabajamos con Savant principalmente, porque presenta muchas ventajas, entre ellas, la facilidad y la intuición que propicia para el manejo de toda la parte tecnológica. En este caso, la integración de automatizaciones dentro de la casa incluyó el control de la iluminación, de algunas cortinas, del audio interior, del audio exterior, del Wi-Fi y del circuito externo de cámaras. ¿Te imaginás programando el “modo cine”? A la hora de mirar una película, apretando un único comando, se despliegan todas las adecuaciones precisas para disfrutar del film. Se apagan las luces, se baja el proyector, se anulan ruidos molestos… De eso se trata el trabajo de Cronolait.

La segunda instancia de trabajo, una vez conocido el estilo de vida del cliente y de su familia, es la que integra todo lo esperado: el diseño se tiene que ajustar a las rutinas relevadas para que el resultado sea eficiente y eficaz. Al dar inicio a esta segunda etapa, proponemos lo que Agustín llama “una clase didáctica”: plano en mano, se explica todo, con la intención de que los arquitectos, los electricistas y el cliente sepan exactamente qué se hará. Así, todos los involucrados en el proyecto pueden comenzar a internalizar el concepto global de lo que se espera que sea el producto final. En proyectos tales como Casa Paz, la tecnología se amalgama con los diferentes ambientes, desapareciendo a la vista, pero estando siempre presente, con el fin de que no irrumpa la estética ni rompa con los patrones de lo visual.

En Casa Paz, el juego que balancea el interior con el exterior de la casa ha dado un resultado excelente y armonioso. El paisaje estético se fusiona con armonía y dinamismo. En consonancia con los pedidos del cliente, logramos que la tecnología pasara desapercibida, consiguiendo que se acoplara al diseño estético, sin que perjudicara visualmente el conjunto de la vivienda. Todo ello se realiza pensando en dos grandes conceptos espaciales: las partes públicas (aquellas destinadas a recibir invitados, donde el anfitrión desea que sus huéspedes se sientan cómodos) y las privadas (es decir, los sectores de uso exclusivo de quienes habitan la casa). Es importante dejar en claro que el uso de la integración tecnológica no resulta caótico ni difícil. Más bien al contrario: nuestra propuesta es intuitiva. Es decir que, además de garantizar armonía y estética arquitectónicas, también ofrecemos un producto útil, cómodo, funcional y fácil de usar. Muchas veces nos preguntan ¿podrá mi hijo más pequeño usar la aplicación adecuadamente? La experiencia nos demuestra que, desde su celular, para los chicos es posible controlar los diferentes elementos de sus habitaciones. Pueden, por ejemplo, estar cómodos en sus camas mirando televisión y apagar, poco a poco, la luz, para que el ritmo lumínico los acompañe mientras lentamente se van durmiendo .

Si bien cuando no se conoce sobre integración tecnológica en espacios y ambientes, los conceptos pueden parecer complejos, una vez que explicamos el proceso y despejamos todas las dudas, nuestros clientes siempre comprenden lo sencillo que resulta utilizar el servicio. Todos, grandes y chicos, pueden entender el funcionamiento y poner a su servicio un amplio abanico de experiencias placenteras: son aptas para cualquier usuario. Trabajamos a conciencia para que, justamente, nadie vea complicado el uso de la tecnología. Hemos logrado desarrollar un sistema al servicio del cliente, que puede entender y asimilar con facilidad la parte técnica que pasará a formar parte de su vida. Con Cronolait ya llevamos hechas más de treinta casas con integración tecnológica y estamos orgullosos de decir que los llamados posteriores, una vez finalizado cada proyecto, han sido únicamente para pedirnos agregados de nuevas funcionalidades y efectos. Nuestros clientes no solo quedan contentos con sus hogares, sino que comprenden enseguida la facilidad del manejo de la parte técnica; por eso, luego, nos encontramos con gente que desea incorporar nuevas funciones. Es muy satisfactorio ver cómo las integraciones tecnológicas que realizamos crecen y se desarrollan cada vez más, relata Bancalari.

En Cronolait la capacidad de adaptarnos y entender las necesidades de cada proyecto es un elemento clave de la forma en que trabajamos. Por eso, el hecho de ver y estudiar cada detalle es uno de los must de la empresa; solo así se garantiza que la casa con integración tecnológica será la adecuada y la esperada por las personas que depositan su confianza en nosotros. Esto se sostiene gracias al amplio equipo técnico que integra Cronolait: para cada pregunta hay una respuesta sólida. Cada uno de nuestros colaboradores conoce su trabajo a la perfección, lo desarrolla con un alto nivel de compromiso y de profesionalismo, y posee las capacitaciones integrales que le permiten dar respuestas con responsabilidad, como parte de la eficacia total que brindamos siempre y a lo largo de todas las etapas de cada proyecto. Por eso Casa Paz, como Agustín nos contó a lo largo de esta entrevista, es un paradigma de nuestro trabajo: estética y tecnología fusionadas armónicamente, con el resultado final de un espacio donde vivir cada día se vuelve una experiencia única.